TDAH

Es un trastorno neurológico, fundamentalmente de carácter genético, provocado por un déficit en la capacidad de transmisión entre neuronas de la corteza prefrontal del cerebro y caracterizado por una falta de capacidad para mantener la atención sostenida en tareas cognitivas, combinado con un comportamiento impulsivo e irreflexivo y que puede también tener o no un componente de excesiva actividad motora (hiperactividad).

Afecta aproximadamente a un 6 % de la población, siendo tres veces más frecuente en niños que en niñas.

Es un trastorno crónico. Se calcula que el 80 % de los niños que lo padecen seguirán teniendo problemas al llegar a la adolescencia y de estos, un 50 % en la edad adulta.

No. Tiene tratamiento. Este combina el tratamiento psicológico para el niño adolescente o adulto con el tratamiento farmacológico, entrenamiento conductual y actuaciones en el entorno cercano como la familia o el centro educativo.

No existe aún una prueba clínica que detecte este trastorno. Su detección se procura mediante pruebas de tipo psicotécnico combinado con entrevistas personales al niño adolescente o adulto y a su familia y profesorado, incluyendo pruebas de conducta y atención. Todo está recogido en el protocolo DSM-V y se efectúa por un psicólogo. Normalmente solo se pueden aplicar estas pruebas a partir de los 6 años de edad.

Se trata de alteraciones de la conducta de tres tipos, pudiendo darse todos o solo algunos.

• Falta de atención: No son capaces de prestar atención durante el tiempo necesario en sus tareas, tanto en su vida diaria como en los estudios o el trabajo. No escuchan lo que se les dice porque no piensan en ello («tienen la cabeza en las nubes»). Debido a esto no terminan lo que tiene que hacer, olvidan información importante y no son ordenados.
• Impulsividad: No controlan su comportamiento y actúan «sin pararse a pensar» en las consecuencias de su conducta. Expresan emociones, pensamientos y sentimientos en lugares y momentos inadecuados.
• Hiperactividad: Les cuesta mucho mantenerse quietos y normalmente tienen un nivel de movimiento superior al resto «como si tuvieran un motor interno».

El trastorno no tiene nada que ver con su nivel intelectual. Simplemente se podría decir que tienen una inteligencia normal pero que no son capaces de utilizarla completamente.